Fotografía cortesía de https://www.mppef.gob.ve/
La narrativa internacional sobre la economía venezolana suele pintar un panorama de crisis persistente y parálisis productiva. Sin embargo, la reciente presentación del proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2026 por parte de la vicepresidenta ejecutiva, Dra. Delcy Rodríguez, ofrece una perspectiva radicalmente diferente que merece un análisis profundo. Este análisis no se limitará a enumerar las afirmaciones del gobierno, sino que buscará construir la lógica económica y política que las sustenta.
Lejos de un discurso de la oposición extremista, la presentación oficial dibuja un país en "franco proceso de su recuperación económica", impulsado por una estrategia de soberanía económica y participación popular. Este presupuesto no es solo un conjunto de cifras; es la manifestación de un modelo de resiliencia forjado en medio de un "bloqueo económico criminal". El presupuesto presentado asciende a (5.022.968.785.870 bolívares) cinco billones veintidós mil novecientos sesenta y ocho millones setecientos ochenta y cinco mil ochocientos sesenta Bolívares, con un 77,8% del presupuesto destinado a la inversión social, un ligero incremento respecto a años anteriores.
A continuación, enmarcamos las cinco claves más importantes del discurso que, interconectadas, revelan una estrategia coherente del gobierno venezolano y ofrecen una visión de su rumbo económico y político, y finalmente anexamos a la presente entrada del blogger, cada una de las láminas presentadas ante la asamblea nacional por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, explicaremos cada una y la interpretaremos de forma muy sencilla para que cada lector la pueda comprender.
1ro. Crecimiento económico contra todo pronóstico.
El punto de partida de su discurso fue una afirmación audaz, el presupuesto para el año 2026 se presenta sobre la base de un sólido desempeño económico reportado en 2025, a pesar del asedio externo. Esta aseveración se respalda con una serie de indicadores que contrastan marcadamente con la percepción externa de estancamiento. Los datos específicos presentados son sorprendentes.
Mientras organismos internacionales como la CEPAL ya proyectan que Venezuela liderará el crecimiento regional con un 6% para 2025 (ver gráfico anexo Nro. 1), las cifras internas del gobierno afirman haber superado ya ese pronóstico, reportando un crecimiento consolidado del 8,5% en el Producto Interno Bruto para el año. Este crecimiento, se insiste, está anclado en la economía real:
1.1 Crecimiento de los principales sectores económicos. La actividad petrolera lidera con casi un 16%, seguida por el sector de la construcción con casi un 12%, y el comercio y la manufactura con un 8% cada uno (ver cuadro anexo Nro. 1).
1.2 Impulso a la agrícola venezolana. El sector agrícola exhibe cifras de recuperación extraordinarias, con aumentos drásticos en la producción de hortalizas con un 201%, raíces y tubérculos con un 178%, y frutas conel 122% (ver cuadro anexo Nro. 2).
Este punto es particularmente impactante porque contradice directamente la imagen de un país paralizado. Según el ejecutivo nacional, este renacimiento productivo no es casual, sino el resultado directo de políticas proteccionistas deliberadas, una conexión que define la lógica de todo el plan. La estrategia se resume en una declaración contundente: "A más bloqueo, más audacia, más creatividad, más innovación y más poder popular para responder al bloqueo criminal".
2do. El setenta y ocho por ciento del gasto Público se destina a la inversión social.
Una de las claves más definitorias del presupuesto es su abrumador enfoque social. Según la presentación, un 77,8% del presupuesto del año 2026 se destinará a la inversión social. Para contextualizar esta cifra, el discurso la contrasta al compararlo con el gasto social de la "Cuarta República", que, afirmó Delcy Rodríguez, "nunca superó el 40%".
Esta abrumadora asignación de recursos señala una clara estrategia política, consolidar el apoyo social y político a través de la inversión pública directa, priorizando la estabilidad interna por encima de otras consideraciones fiscales en medio de las continuas presiones externas. Las áreas prioritarias para esta inversión masiva son:
* Desarrollo social y participación (29,9%).
* Infraestructura (6,3%).
* Educación (9,6%).
* Salud y seguridad social (6,5%).
* Vivienda (2,4%)
Sin embargo, esta enorme inversión no se presenta como un simple desembolso centralizado. Por el contrario, se argumenta que su efectividad reside en el mecanismo de distribución, un punto que conecta directamente con la siguiente clave del modelo gubernamental.
3ro. Un presupuesto participativo hecho desde la base del pueblo.
El gobierno venezolano sostiene que este presupuesto no es una creación burocrática elaborada en una oficina, sino el resultado de un proceso de consulta popular. Se enfatiza que el plan de transformación que sustenta las cifras se originó en más de 100.000 asambleas en los circuitos comunales.
Este mecanismo participativo se presenta como el vehículo para dirigir la masiva inversión social del 77,8%, asegurando que la asignación responda a las necesidades de base en lugar de a dictados burocráticos. A través de consultas populares, las comunidades votan directamente sobre los proyectos de inversión locales. Este enfoque ha arrojado resultados concretos:
3.1 Más de 33.206 proyectos son aprobados directamente por las comunidades en elección dentro de sus circuitos comunales.
3.2 Al momento la inversión acumulada en proyectos de las comunidades es de 262 millones de dólares gestionada a nivel local.
Este punto articula un modelo de gobernanza que busca transformar dos datos aislados —una cifra masiva de inversión social y un mecanismo de consulta— en un sistema coherente donde el Estado financia lo que el poder popular decide. Menciona: "Ustedes no verán allí gastos suntuarios. Ustedes no verán en los circuitos comunales a ninguna comuna votando por gastos suntuarios. Lo que se está votando es por la vida nacional".
4to. Avanzar la estrategia de la sustitución de importaciones.
Otro dato revelador del discurso de Delcy Rodríguez es que las importaciones cayeron un 9,5%. Esta caída no es presentada como un signo de debilidad, sino como el resultado exitoso de un "plan muy claro de sustitución estratégica de importaciones". El objetivo es doble, de un lado proteger la industria nacional y del otro lado, ahorrar divisas, aplicando aranceles más altos a productos terminados para impulsar la producción local.
Según el ejecutivo nacional, esta política proteccionista es el motor directo de las impresionantes cifras de crecimiento vistas en la agricultura y la manufactura. Se afirma que esta estrategia ha permitido una sustitución efectiva en sectores clave como:
* Arroz y maíz
* Azúcar y pastas
* Medicamentos
* Aceites
Desde un punto de vista analítico, esto representa un giro deliberado desde un modelo históricamente rentista y dependiente de las importaciones hacia una autosuficiencia industrial forzada, una estrategia de alto riesgo y alta recompensa nacida del aislamiento económico.
5to. Una larga lucha por la soberanía de los recursos naturales de Venezuela.
Finalmente, el discurso enmarcado en la presentación del presupuesto del año 2026 no como un acto aislado, sino como la culminación de una larga lucha histórica por la soberanía sobre los recursos del país. Esta narrativa se ancla en un ejemplo poderoso y tangible: el Lago de Guanoco, el lago de asfalto más grande del planeta.
La vicepresidenta relata cómo, en el pasado, este recurso fue entregado a intereses extranjeros, y el asfalto venezolano terminó pavimentando las calles de Nueva York, las avenidas de Washington y los Campos Elíseos de París. Esta historia de explotación se contrasta con un anuncio reciente, un plan de desarrollo para el lago en el que el 25% de la inversión se destinará directamente a proyectos comunales. El asfalto, en esta nueva visión, es "para el pueblo".
Este relato sirve como metáfora para una lucha que, según el discurso, se remonta al decreto de Simón Bolívar de 1829 cuando escribió "Las minas de cualquier clase corresponden a la República", pasando por la entrega de recursos bajo Juan Vicente Gómez, hasta la llegada al poder de Hugo Chávez y la Ley de Hidrocarburos de 2001. Este recuento histórico es fundamental para entender la ideología que subyace al presupuesto, enmarcando cada política —desde la sustitución de importaciones hasta la defensa de PDVSA— como la aplicación moderna de una causa soberanista irrenunciable.
En conclusión, el presupuesto del año 2026 de Venezuela articula un modelo coherente y autor reforzado, las sanciones externas justifican la producción interna, que a su vez alimenta un crecimiento que financia una masiva inversión social, la cual se canaliza a través de mecanismos participativos para solidificar la legitimidad política desde la base. Se proyecta la imagen de un país que se reinventa y avanza con sus propios medios. Estos datos pintan un panorama de notable recuperación y autonomía. La pregunta que queda es si esta estrategia, nacida de la adversidad, representa un modelo sostenible para el futuro de Venezuela y un ejemplo para otras naciones que buscan su propio camino económico.
Ver video de la presentación del presupuesto 2026 en el siguiente enlace:
https://youtu.be/zHrZ_fHkTgk?si=nUFQ6B8hp9aKgeTg
Anexamos las láminas de la presentación de la vicepresidenta Ejecutiva de la Nación, Delcy Rodríguez, durante su presentación del Presupuesto para el ejercicio fiscal 2026.
Gráfico Nro. 1
Proyecciones de Crecimiento Económico 2025 para A. L. y el Caribe
Fuente: CEPAL (octubre 2025)
Explicación del Gráfico Nro. 1: Muestra del lado horizontal los países de América del Sur, de América Central y el Caribe. Los países de América del Sur están agrupados en barras color azul, los países de América central y el Caribe agrupados en barra de color azul, destacando Venezuela de color rojo. Las barras de color negro corresponden al promedio de la región de América Latina y América Latina y el Caribe. Del lado vertical, proyecta el crecimiento económico porcentual (%), hacia arriba las economías que crecen, los números negativos (Cuba y Haití) economías que se contraen.
La interpretación es que el mismo nos muestra que la mayoría de la región de América Latina y el Caribe crecerá de forma modesta, en promedio según la CEPAL crecerá en un promedio de 2,4%, se proyecta a Venezuela como el país con un 6% con el mayor crecimiento del PIB, siendo el líder en la región.
Cuadro Nro. 1
Crecimiento sectorial de Venezuela
Fuente: Ministerio del Poder Popular de Economía y Finanzas.
Explicación del cuadro Nro. 1: Este cuadro explica que el crecimiento de la economía venezolana está consolidado según las cifras del ejecutivo nacional en un 8,5%, dato real parcial al ser de enero a septiembre del 2025. Al desagregar estos datos se observa que la misma está impulsada en primer lugar, por la actividad petrolera, con un crecimiento del 15,95%. El segundo sector que mas crece es el sector construcción (que en años anteriores estaba más contraído y empieza a reactivarse), con un 11,76%, lo cual es importante porque es un sector que genera empleo. Los otros dos sectores que más crecen son la Minería con un 9,24% y la manufactura con un 8,37%. Finalmente hay sectores de crecimiento menores y más lentos, como la agricultura con un 4,52% y el sector trasporte con un 4,23%.
La interpretación sería que el cuadro Nro. 4 muestra una economía en fase de expansión acelerada para el 2025, liderada principalmente por el petróleo, la recuperación del sector construcción y la minería.
Gráfico Nro. 2
Crecimiento de la producción petrolera de Venezuela
(medido en Miles de Barriles diarios)
Fuente: PDVSA
Explicación del Gráfico Nro. 2: Muestra del lado horizontal la producción de miles de barriles diarios de petróleo, inicia en septiembre del año 2022 con una producción cercana de 688 MBD, subiendo la misma para noviembre de 2025, alcanzando la cifra de un millón ciento sesenta y siete mil (1.167 MBD), al graficar los distintos puntos de producción en el tiempo, demuestra en color azul un tendencia alcista a lo largo del tiempo, con un crecimiento reciente de 18,2% de crecimiento en barriles de petróleo en 12 meses. Hay una tabla insertada a mano derecha al final, donde menciona que la producción de gasolina y diésel creció un 60,8% entre el periodo 2021 y 2025, llegando a los 174,8 mil barriles diarios a octubre de 2025.
La interpretación del gráfico destaca un crecimiento del 18,6% en la producción de barriles de petróleo en los últimos meses, indicando una aceleración en la recuperación.
Gráfico Nro. 3
Crecimiento de la producción de oro en Venezuela.
Fuente: Ministerio del Poder Popular de Economía y Finanzas.
Explicación del Gráfico Nro. 3: Muestra un gráfico de barras que compara la producción de oro en kilogramos, de dos períodos específicos, de enero a septiembre del año 2024 en barras de color azul, mientras de enero a septiembre de este año 2025 en barras de color rojo. Las plantas del Estado demuestran un crecimiento de 2.554 Kg (2024) a 5.047 Kg (2025). Un aumento del 97,6% de un año a otro, casi se duplico la producción. Mientras en el sector alianzas (sector privado), también creció, pasando del 1.406 kg en el año 2024 (barra color azul) a 1.983 kg al año 2025 (barra color rojo). Lo que representa un aumento del 41% respeto al año anterior.
La interpretación de este gráfico resalta el aumento significativo en la producción de oro, principalmente por las plantas estadales, las cuales aportan la mayor cantidad de volumen, con más de cinco toneladas en los primeros 9 meses de 2025.
Gráfico Nro. 4
Infografía reporte económico positivo del consumo en Venezuela.
Fuente: Instituto de Estudios Económicos y Tecnológicos (IEET).
Explicación del gráfico Nro. 4, representa un reporte económico positivo sobre el consumo en Venezuela para octubre de 2025, indicando un aumento del consumo en 38,79% en Bs descontada la inflación. Es decir, hay un crecimiento real del consumo, NO es que la gente gasto más dinero simplemente porque los bienes sean más costosos (inflación nominal), sino que el volumen de compra aumentó verdaderamente, después de restar el efecto de la subida de los precios de los bienes. Los cuatro factores que lo explica es el pequeño cuadro en la parte inferior izquierda. Primero, el dólar asciende más rápido que la inflación. Segundo, el desplazamiento del USD a Tarjeta de débito y Tarjeta de Crédito. Tercero, beneficios en especie a transferencia directa, y finalmente, mayor consumo real. Expliquemos cada uno de estos factores para comprender mejor.
1mer. Factor: “El dólar asciende más rápido que la inflación”. Trata de decirnos que hay mayor poder de compra, este fenómeno a veces también llamado “sobre evaluación del tipo de cambio” indica que si el precio del dólar sube más rápido que el precio de los productos (inflación interna del país), las personas que tienen dólares o reciben ingresos indexados al dólar, sienten que tienen más poder de compra en Bolívares, lo que incentiva/estimula de alguna manera el gasto de estas personas en la economía del país.
2do. Factor: “Desplazamiento del consumo en dólares a un mayor consumo con tarjetas de débito (TDD) y tarjeta de créditos (TDC)”. Indica una digitalización de pagos los por la banca nacional o plataformas de pagos. Es decir, los Ciudadanos Venezolanos en el país están dejando de usar efectivo en divisas (principalmente dólares físicos) y está prefiriendo cambiar esos dólares a Bolívares para pagar con tarjetas de débito o crédito. Esto suele ocurrir cuando es más fácil o más barato pagar en moneda nacional por temas de cambio exacto o eliminar el pago de impuestos (IGTF).
3ro. Factor: “Beneficios en especie a transferencia directa”. Esto se refiere concretamente a un cambio en la política de bonificaciones, tanto del gobierno nacional como de empresas privadas. Pues en lugar de dar “bolsas de comida o productos subsidiados” a los trabajadores y pensionados, están entregando dinero directo a la trabajadores y pensionados. Esto sin duda es más eficiente, pues permite al usuario comprar exactamente lo que necesita, inyectando este dinero directamente en el comercio nacional.
4to. Factor: “Mayor consumo real”. Al tener más facilidades de pago con tarjetas (2do. factor), un mayor poder adquisitivo por el diferencial entre el dólar y la inflación (1mer. factor) y dinero directo en mano (3cer. factor), la consecuencia de todo lo anterior, es que las familias están comprando más bienes y servicios que anteriormente, eso explica el aumento del consumo en un 38,79% en el consumo real.
La interpretación es la existencia de un escenario de reactivación económica para 2025, donde el uso de la moneda nacional (Bolívar) a través de medios digitales (tarjetas) ha repuntado, impulsado por una ventaja cambiaria que favorece a quien posee divisas y las cambia para consumir.
Lo anterior, ese aumento de un 38,79% en el consumo, gasto en Bolívares (y no en dólares u otras monedas), hace que el ejecutivo nacional, por medio de su ente de recaudación tributaria, el SENIAT, aumente su recaudación NO petrolera De enero en más de 13,5% respecto al mismo período de enero a noviembre de 2024.
Gráfico Nro. 5
Recaudación Tributaria No petrolera
Enero a noviembre desde el año 2021 al 2025.
Fuente: SENIAT. Ingresos NO petroleros.
Explicación de gráfico Nro. 5, ilustra la evolución de la recaudación tributaria en el sector NO petrolero durante los 11 primeros meses de los últimos cinco años. Evidencia el crecimiento sostenido de los ingresos fiscales que no provienen de la industria petrolera. Destacar que el salto más grande ocurrió del año 2023 (4.331) al 2024 (7.068), este último año no fue tan elevado.
La interpretación es que el grafico destaca la capacidad económica de generar ingresos fiscales fuera de la industria petrolera (tradicional), lo cual indica la diversificación económica. Es un mensaje positivo sobre la eficiencia tributaria en el sector no petrolero, alcanzando un máximo histórico durante este año 2025.
Gráfico Nro. 6
Capacidad industrial de la manufactura utilizada en el País.
Encuesta de coyuntura Industrial – Corpoindustria.
Fuente: Encuesta de coyuntura Industrial del tercer trimestre de 2025. COINDUSTRIA.
Explicación de gráfico Nro. 6, del lado horizontal observamos periodos de tiempo trimestral desde el III trimestre de 2019 al III trimestre de 2025. Del lado vertical, el porcentaje de la capacidad utilizada de la manufactura. El gráfico indica que en el III trimestre del 2019 solo se utilizaba un 20,6% (años de las medidas unilaterales en contra de venezuela) de la capacidad instalada industrial en el país, y en el III trimestre de 2025 se emplea el 48,9%. Se demuestra un crecimiento sostenido en la tendencia de la capacidad utilizada en la manufactura nacional, evidenciando un aumento de las capacidades productivas.
La interpretación es que indica una recuperación significativa en el sector industrial en los últimos 6 años, usando el doble de lo que se usaba en 2019. Una mejora evidente de la industria privada nacional, pero que aún puede aumentar y utilizar la capacidad instalada que sigue sin producir.
Cuadro Nro. 2
Crecimiento del sector agrícola en Venezuela
Los tres primeros trimestres del año 2025.
Fuente: Ministerio del Poder Popular de Economía y Finanzas.
Este cuadro Nro. 2 nos presenta un resumen estadístico sobre el Crecimiento del sector agrícola durante los tres primeros trimestres de este año 2025.
Al desglosar los datos, tenemos que en producción animal hay un crecimiento del 6%, el pollo lidera con un aumento del 13%, mientras el cerdo llego aumento un 3%. La explosión más importante en el crecimiento está en el sector de “la producción vegetal” con un 21%, las hortalizas aumentaron un 201%, raíces/tubérculos en más de 178% y frutas en 122%. Así mismo para algunos cultivos claves como el maíz amarillo aumento un 52%, sobre saliendo sobre el cacao que aumentó un 9% y el café un 5%. Por otro lado, la producción de carne y derivados mantiene un avance estable y conservador, en un 5%, siendo la leche de búfala el rubro que aumentó un 13%.
La interpretación es que el campo venezolano está viviendo un "boom" en la siembra de alimentos de consumo directo (verduras y frutas), mientras que la ganadería crece a un ritmo más pausado.
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